Temas de incubación.


Incubación artificial.

-Preparación, recogida y conservación de los huevos antes de la incubación.
Se deben seleccionar los huevos de las hembras que están ya desarrolladas, maduras y sanas; que han sido asequibles al macho y producen un alto porcentaje de huevos fértiles; no se alteran mucho durante la estación de acoplamiento; se alimentaron con una dieta completa y no han tenido problemas de cruza con aves parientes (consanguinidad). Es aconsejable evitar los huevos excesivamente grandes o muy pequeños. Evitar los huevos con las cáscaras agrietadas o delgadas pues estos huevos tendrán problemas con la retención de humedad y dificultarán el desarrollo apropiado del polluelo. La penetración de bacterias patógenas aumenta en los huevos agrietados. No conviene incubar huevos excesivamente deformes. Si se quieren marcar, siempre deberá hacerse con un lápiz de mina de carbón (nunca utilizar rotuladores, bolígrafos, etc.) la tinta sería absorbida por el embrión a través de los poros de la cáscara
Normalmente se atiende cuidadosamente al proceso de incubación pero se desatiende el cuidado de los huevos antes de que se coloquen en la incubadora. Incluso antes de que la incubación comience, el embrión está desarrollándose y necesita cuidado apropiado, para eso es necesario: 1.-Recoger los huevos diariamente de los ponederos. 2.-Asegurarse de que estos están limpios, aunque los huevos levemente manchados se pueden utilizar para incubar. No deben lavarse pues con esta acción se destruye una fina película de grasa que protege al huevo de la entrada de bacterias. Desechar los huevos muy sucios 3.-Se deben almacenar los huevos en un lugar fresco y húmedo. Las condiciones de almacenaje ideales incluyen una temperatura de 12 ºC. (55 ºF.) y una humedad relativa del 75%. Almacenar los huevos con el extremo pequeño hacia abajo. 4.-Cambiar la posición de los huevos si no son incubados en el lapso de 4-7 días. La fertilidad del huevo se mantiene razonablemente bien hasta el séptimo día, pero luego declinarán rápidamente. 5.-Permitir que los huevos frescos se calienten lentamente a temperatura ambiente antes de colocarlos en la incubadora. La precipitación al calentarlos de 12 a 37,6 ºC. (55 a 100ºF), causará la condensación de la humedad en la cáscara que puede conducir a enfermedades y baja natalidad.

-Preparación, limpieza e higiene de la incubadora.
Ubicar la incubadora y la nacedora en lugar adecuado para protegerlas contra cambios importantes de clima. Es esencial que el cuarto tenga un buen sistema de ventilación. Es aconsejable limpiar a fondo la máquina (tanto si ha estado un largo periodo de tiempo sin actividad como si ha sido utilizada recientemente), para ello pueden utilizarse cualquier producto desinfectante de los actualmente existentes en el mercado

-Temperatura, humedad y volteo durante el periodo de incubación.
Los resultados pobres en nacimientos, se produce comúnmente por un control incorrecto de la temperatura y/o humedad. La mayor natalidad se obtiene manteniendo la temperatura a 37,6 ºC a través del periodo completo de incubación, al utilizar una incubadora de aire forzado y una humedad entre el 45-50%. Es conveniente observar los huevos a los 7-8 días de iniciada la incubación, con un ovoscopio, al objeto de desechar los huevos claros no fértiles. En incubadoras que carezcan de volteo automático, los huevos habrá que voltearlos al menos 4 veces diarias. Para facilitar esta labor se puede hacer (con un lápiz) un círculo en una cara y una cruz en la cara contraria. Si no se dispone de nacedora, los 3 últimos días de incubación deberá pararse el volteo, aumentar la humedad hasta un 70/80% (para favorecer la rotura de la cascara del huevo) y bajar algunas décimas la temperatura (algunos técnicos aconsejan bajarla hasta los 36,6ºC)

-Periodo de nacimientos. 
El último día de incubación, los pollos empezaran a picar el exterior del huevo por la parte ancha (donde está la cámara de aire), no es aconsejable intentar ayudar a romper el cascarón (aunque es difícil no hacerlo cuando ves que un pollo esta mas de 10/15 horas desde que empezó a picarlo y no nace).Nada más nacer un pollo se debe dejar secar aproximadamente 24 horas, dentro de la incubadora o nacedora.

-Cría de los pollos en los primeros días. 
Una vez seco se traslada a un lugar (cajón, caja, criadora, etc.) con una bombilla o lámparas especiales de infrarrojos que les den calor, a una altura aproximada de 25 cm. La altura necesaria de la bombilla se calcula al observar a los pollos; si estos se agrupan debajo de la lámpara es que no están suficientemente calientes (bajar la lámpara), por el contrario si se alejan disgregándose, van y vienen a colocarse debajo de la lámpara, es que la temperatura es la correcta. En este periodo (un mes aproximadamente), debe dárseles pienso de arranque para pollitos (de los distintos existentes en el mercado), un bebedero adecuado de fácil acceso y poco profundo para evitar que se ahoguen y se les pueden suministrar en el agua las vitaminas y vacunas que dispongamos o las que creamos conveniente. Pasado el periodo de iniciación (un mes), pasarían a otro lugar o jaula de recría donde estarían el tiempo necesario hasta subirlos a la edad adulta.

Incubación natural.

-Datos y consejos de incubación por las madres naturales o por "nodrizas". 
En mi opinión, la incubación natural es la más deseable, en ella se aprovecha la situación natural de cloquez que se produce en las hembras cuando ya han puesto un número determinado de huevos y persisten éstos en el ponedero (los huevos sobre la pechuga de las aves parece ser uno de los estímulos junto con la poca luz y ventilación para que se produzca el estado de cloquez). Esta situación no es adecuada si lo que se desea es que una hembra ponga un mayor número de huevos, pero es la más eficaz para lograr una mayor eclosión y mejor crianza de los pollitos.
Para evitar roturas al dejar los huevos en el nido, estos se van sustituyendo (según los van poniendo) por pelotas de golf, pin-pon o similares. Una vez la gallina se ha puesto clueca y persiste en no levantarse del nido, se cambian los “huevos” falsos por los auténticos. Se puede forzar en algunas ocasiones a que una gallina se ponga clueca, tapándola con una caja y en un lugar oscuro durante los primeros días, dejándola salir una vez al día para comer, beber y hacer sus necesidades. El número de huevos que puede incubar una hembra, lógicamente depende del tamaño, la cantidad óptima es la que ella pueda cubrir bien con su cuerpo.